En
la vida de cualquier persona existen deseos, proyectos, ilusiones que hacen que
todo sea más completo, más perfecto… y ahí están los hijos, desde el principio,
en nuestras mentes, en nuestras almas y en nuestros corazones.
Tu
cordón umbilical estaba unido a nuestro destino, desde el momento que te
concibieron, desde el momento que fuiste formado, desde el instante que
llegaste al mundo. Existía una conexión invisible entre Bulgaria y España, un
lazo de unión que no sabías que había hasta que fuimos a buscarte en el lomo de
la cigüeña llamada Primavera.
Cuando
viste a la cigüeña por primera vez, rompiste tu pulsera blanca y roja y la
ataste a un árbol. Desde entonces formas parte de esta familia, desde ese
momento el sol siempre está en nuestro hogar, desde el principio eres un
Almaza-Pérez.
En
ocasiones, la cigüeña no acierta en dejar la semilla del bebe en la barriga
adecuada porque está cansada y no tiene fuerzas para llegar a su destino. Eso
fue lo que sucedió contigo. Así que no creciste dentro de mi barriga sino que
lo hiciste dentro de mi corazón. La cigüeña ha estado esperando paciente a
volar por tierras búlgaras cuando la abuela Marzo así se lo indicó. Era el
momento de hacerlo…
Fue
un embarazo de “elefanta”…las elefantas tiene un periodo de gestación de 25
meses, es muy especial. Por eso, en ese periodo de espera, mama iba tejiendo
poemas, papá se encargó de comprar una habitación de sueños y tu hermana realizó canciones de juegos y besos.
Íbamos
preparando poco a poco la cestita para tenerlo todo listo a tu llegada para que
te sintieras lo mejor posible.
Ese
día, Baba Marta estaba contenta de haberte
encontrado, de habernos unido y
formar una familia. La verdad es que había interpretado muy bien un mapa
que había encontrado como pista para averiguar tu paradero y una señal: un lazo
blanco y rojo atado a un árbol cerca de una casita de chocolate. Avisó a la
dueña de la casita donde te acogieron por un tiempo, guardándote como un
precioso tesoro, un tesoro que brillaba mas que ningún otro y les comunicaron
la buena nueva…:”La cigüeña Primavera por fin ha encontrado a los papas y a la
hermana de esta preciosa criatura…”-confirmó Baba Marta a la dueña de la casita
de chocolate. La dueña de la casita se sintió por un lado feliz por el
encuentro y por otro lado, triste porque
su bien más preciado iba a decirle adiós. Pero era un adiós lleno de
descubrimientos, de cambios, de emociones, de una nueva vida, una vida en
familia.
Y
así fue como Baba Marta sacó de su cesta una rosa muy especial…de sus pétalos
salió un gran arco iris que nos sirvió de puente para poder atravesar el largo
camino que separaba a España de Bulgaria. Dejábamos atrás un país que
llevaremos en el corazón y donde siempre estarán tus raíces, un país donde nos
perdimos entre los Balcanes, el mar negro y el sonido del viento cirílico para
encontrar la más bella flor: TU.
Nos deslizamos
por ese tobogán de mil colores hasta llegar a nuestro hogar, un sitio diferente para nuestro pequeño
“tesoro”, una casa aun por adaptar pero llena del mejor presente: Una familia,
esa que siempre ha formado parte de ti y ahora te vamos a permitir sentirla
unidos por el tiempo y tu existencia. Y un gran cartel de bienvenida que dice:
“Hogar de los
Almaza Pérez, casa indestructible y fuerte que está sostenida por estos cuatro
pilares: Un papá con valores, una mamá llena de ilusiones y dos hijos: la
hermana guía y el pequeño futuro.”
Семейство ALMAZA PÉREZ
Добре дошли, малко
съкровище.