jueves, 11 de febrero de 2016

Un comienzo desde el fin


Y lo grande es cuando te das cuenta que tu mejor maestro, ha sido tu último error. Y que el aprendizaje no es otra cosa que ser capaz de aceptar el cambio aunque no pares de caer. Creo que tu final fue mi comienzo donde partir, la llave abriendo esa música en of, esa luz de mi alma diciéndote adiós y saber que tu dolor se liberó atravesando mi triste corazón.


Así que fluiré soltándote para que puedas irte sin heridas, para transformar mi rebeldía en una sonrisa de satisfacción por saber que tu respiración vive en mí y que tus latidos suenan cuando te recuerdo feliz.

He descubierto que tus alas vuelan cuando yo te invoco en esa noche de luna escondida porque sabes que necesito saber lo que piensas cuando en la niebla ando perdida.
Por fin y al fin llega el descanso que tanto anhelé al comprender que te fuiste preparándome para iniciar mi yo más agudo, mi esencia más liviana y la parte más cercana a tu recuerdo en calma.
Si yo avanzo, tu regresas y me visitas cual hiedra trepadora de pensamientos infinitos…que bonito tenerte en los instantes que puedo vivirte dos veces al florecer mi memoria solo en nuestra primavera, solo así he sabido decirte adiós en la paz de mis mañanas y en el descanso de las noches sin estrellas.
Hoy mis emociones tiran del caballo de la vida, donde surgen huellas de ruinas superadas por la construcción de un fascinante mundo aun en erupción.
Un mundo donde el silencio aúlla tu ausencia al viento de Febrero donde te venero... SIEMPRE