viernes, 1 de marzo de 2013

Un gran amor imperfecto

Siguiendo el hilo del tema de la perfección, me gustaría analizarla en el ámbito del cuore.
 
¿Es el amor perfecto? En cierto modo si pero se esconde tras él ciertas limitaciones...
Es normal que haya ciertos defectos en el otro que no gusten e incluso que eso defectos hagan que la pareja discuta en algunas ocasiones. Pienso que lo más importante es que al igual que somos conscientes de esto, demos importancia a las virtudes de esa persona que comparte nuestra vida.
 
Si ponemos una lista con todas las virtudes y con los defectos de la persona que creemos amar y esa balanza está desequilibrada, entonces es cuando sabemos si estamos con la persona equivocada y si merece la pena seguir a su lado.
 
Para mi es fundamental ADMIRAR algo de esa persona. La admiración de hecho surge del amor, de la contemplación de esa perfección imperfecta.
 
Algunas películas de amor en el cine, sobre todo las americanas, suelen intoxicar profundamente lo que es una historia real de amor. En la realidad, las historias de amor están cargadas de paciencia, altas dosis de saber esperar y capacidad de perdonar.
 
Cuando uno se convierte sin pretenderlo en caviar o en un dios para el otro o en una imagen totalmente idealizada es cuando se corre el riesgo en momentos delicados, cargados de adversidades y algún que otro problema, de que ese amor se convierta en una mediocre sardina, en un mortal cualquiera o en una imagen condicionada por el descubrimiento de lo imperfecto.
 
Y ¿el sacrificio? ¿También forma parte del amor? Quizá es una manera de superar los obstáculos con el fin de llegar al mismo objetivo: afrontar los problemas JUNTOS, ya que es la forma más rápida y eficaz de conseguir esa meta.

Jorge Bucay dice que el amor es la decisión sincera de crear para la persona amada un espacio de libertad tan amplio como para que pueda elegir hacer con su vida y con sus sentimientos lo que quiera aun cuando su decisión no nos guste y aun cuando su decisión no nos incluya. Y yo añado que alguien que sea capaz de celebrar cualquiera de mis logros, alguien que quiera acompañarme tanto en los momentos hermosos como en los momentos difíciles, alguien que respete mis tiempos y mis caídas, alguien que disfrute de mi compañía sin pretender poseerme, alguien por quien me sienta querida aun en los desencuentros o en los momentos de enfado, será capaz de AMARME entonces de forma terrenal, humana y maravillosamente imperfecta.
 
La perfección del amor se mantiene gracias a las emociones que surgen más allá de una simple voluntad de querer, cuando en el momento más inesperado, su presencia te sorprende de forma mágica sin poder hacer nada al respecto, sólo una cosa: dejarse llevar y vivir ese momento maravilloso. Un momento donde descubramos esas cualidades que nos hipnotizan y nos dejen con la boca abierta. Ese día donde podamos decirnos: me fascinas, me sorprendes, te disfruto, te venero, nos amamos...