domingo, 1 de diciembre de 2013

El hecho de sentirse vivo

Hoy es uno de esos días que empiezan con una sonrisa. Miro a mi alrededor y a pesar de llover, de estar el día gris y hacer un viento bastante desagradable, me siento en perfecta armonía con mi mundo.
 
Y es que mi mundo es un planeta que abarca y disfruta realmente de tierra y de océanos, de estrellas y nubes, de lunas y de soles...
 
Cuando naces y abres los ojos y expandes tus pulmones, no puedes llegar a imaginar lo que el futuro te tiene guardado. Y comenzamos a vivir, a experimentar y a descubrir...
 
Hasta ahora, no he sido consciente de que podemos ser artífices de lo que le sucede a otras personas voluntariamente o no. Y es fantástico observar como hay algo que te sucede en tu interior que no sabes lo que significa, que no sabes cómo empezar y si va a terminar. Te gusta sentirlo, admirarlo, comunicarte con esa persona y te pasas unos días sin verla y la echas de menos... Es tan absurdo que no puede ser más hermoso. Quizá sea amor en estado puro...
 
El hecho de sentirse vivo es todo un regalo, un detalle que muchas personas te aportan. Y es que ya no me importa los problemas que puedan ir surgiendo y los obstáculos a saltar porque los auténticos valores están de nuevo enraizados en mi interior y constituyen mi riqueza, un tesoro inagotable. En muchas ocasiones los he tenido presente y así es como he sido feliz. Soy más yo que nunca.
 
El instante contiene un espacio que permanece para siempre. Un tiempo tan pequeño puede retener sin duda un momento mágico e irrepetible. La fotografía detiene el tiempo, lucha por el miedo de que todo se pierda algún día. Y con tan solo dar a un botón, esa imagen y lo que se refleja en ella será nuestro para siempre.
 
Algo pasa parecido con la escritura, con la palabra en tinta, con el diario rotulado en versos...cuando lo lees vuelve a la memoria esas situaciones y sentimientos como pinceladas que nadie podrá borrar jamás. Quizá por eso, algunas personas rompen fotos y queman escritos para olvidar...
 
Yo no olvido, solo aprendo y crezco con lo experimentado. Tan solo así me completo y me lleno de sabiduría. En el camino voy recogiendo lo vivido y utilizando lo que va siendo útil en las distintas etapas. Y me niego a hacer descuentos a la felicidad, a hacer lo de siempre y perderme cosas que merezcan la pena,  me niego a no cometer pequeñas locuras contigo para reírme de mi misma y me niego a no pedir ayuda ni ofrecer lo que soy.
 
Apuesto por la felicidad de un chasquido, que me absorbe, que me distrae sin verla y sin embargo es tan fuerte que la sientes cuando la necesitas, cuando me sirve y te busco.
 
Todo es posible y nada es seguro. Por eso deseo degustar lo tierno y lo dulce, lo salvaje y lo sorprendente de la vida, de la mía y de la tuya.
 
 
"El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca". Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Nada más y nada menos..."