viernes, 12 de febrero de 2021

LA SALIDA ESTÁ EN EL INTERIOR

Me pasé gran parte de mi vida observando el interior de las personas, analizando el origen de los problemas, acompañando en el afrontamiento de las adversidades y descodificando las emociones de los demás. Pasé gran parte de mi tiempo estudiando los detalles, las piezas de un gran puzle y el mapa del que pasó, cuando sucedió, por qué y la conducta final.

Quizá me pasé mirándote, observando los detalles de aquel y dando la mano en el proceso del cambio y evolución de las personas que lo demandaban.
Pero me olvidé de mi, me abandoné y quise huir lejos y hacia el exterior.

En ocasiones, ha habido cuerdas en el tiempo que me impedían evolucionar pero una vez que me solté de ellas, me daba miedo que hacer con esa libertad de tomar mis propias decisiones, de equivocarme o acertar y de conocer cada espacio de ser quien soy.

¿Qué hago con esas cuerdas, con las cadenas y con las emociones encontradas? Ahora que no estoy atada a nada que me impida progresar , ¿a que cosas, personas y ámbitos me esclavizo para tener la justificación perfecta para no hacer o activarme hasta volver a olvidarme de mi?

Tú, ellos/as, la situación... esa fue mi gran excusa, una excusa que en realidad no quería renunciar. A lo mejor porque me daba el poder de esconderme en vez de darme el gran poder de elegir la posibilidad de renunciar a ello.

Ahora se me ha puesto en frente un aviso desde el horizonte que me habla del "Nosce te ipsum", del valor que tiene la propiedad de uno/a mismo/a en el camino y el poder que eso supone para saber que en tu vida, lo más importante eres tú, no los demás.
Si a esto le sumamos que va a haber personas y aspectos que te van a acompañar, eso lo adorna, lo hace más rico aun pero la pieza clave está en mí.

Yo y solo yo seré la única que tome mis propias decisiones porque me equivoque o no, seré la jefa de mi existencia, la responsable del equipo que compone mi forma de ser, de pensar y de comportarme. Repite conmigo: Eres el/la "Boss" de tu vida.

Hay una voz interna que se puede encontrar en el sonido del agua y quiero colmar mi espíritu de ella, a veces fría otras veces revuelta, en calma o en tempestad, mi alma necesita saciar la sed con su recorrido histórico del existir.

Jung me aclaró que aquel o aquella que mira fuera, sueña y quien mira en su interior, despierta... Aprendiéndome porque quiero dejar de soñar para empezar a vivir.

"La salida está en el interior".