martes, 2 de abril de 2013

Restos de Abril

Abril...

Caen lágrimas y se abren tus margaritas,
la ventana de la primavera libera nuevos vientos
hacia la espuma de Afrodita
en lluvia de mil lamentos.

Este mes tiene treinta días
y treinta días tengo para olvidarte,
arrastrarte hacia el olvido de la indiferencia,
cerrar los ojos sin dolor y mirarte.

En esto consiste mi libertad,
no renunciar a dejarte volar,
volar hacia la felicidad
de ese sueño que tuviste al despertar.

Mientras, yo sigo desorientada,
congelada en esos lazos
invisibles de una cadena atada
al compromiso de marzo.

Te olvidaste
que tienes que recogerme,
pues yo sigo en Marte
sin poder moverme.

Abril quiere hablar sin tiempo
pero las prisas aceleran en mayo
para callar mi lengua y mi cuerpo,
para que el silencio cure tu daño.

Abril desea alcanzar tu alma
pero al otro lado de nuestro río
la distancia es cada vez  más larga
y la hostilidad marca el desafío.

Te olvidaste
que tu abril me ha venido grande
pues yo sigo en Marte
anclada en el planeta de sangre.

Te olvidaste
que mi abril es diminuto,
pues tú no me invitaste
al funeral de este amor de luto.

Abril...llévate esta absurda verdad
lejos, hasta el pasado infinito
cerca de tu frialdad
congelando mi triste grito.








No hay comentarios:

Publicar un comentario